La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recordado hoy la falta de consenso existente en torno al futuro del Valle de los Caídos y ha reprochado que se le pida al Ejecutivo urgencia para acometer este asunto después de muchos años sin que se suscitara esta cuestión.

Sáenz de Santamaría se ha referido al Valle de los Caídos ante la petición que le ha hecho en la comisión Constitucional de la Cámara Alta el senador de ICV Joan Saura para que se cumplan las medidas previstas para este lugar en el informe que redactó un grupo de expertos al final de la pasada legislatura.

 

Extracto de la comparecencia de la Vicepresidente del Gobierno ante la pregunta del Senador de la Entesa Catalana, D. Joan Saura, sobre el Valle de los Caídos.
Ese informe proponía, entre otras iniciativas, exhumar los restos del anterior jefe del Estado, Francisco Franco, una petición que volvió a plantear el PSOE en el Congreso la pasada semana mediante una proposición no de ley que se debatirá próximamente.

La vicepresidenta ha recordado hoy que hasta el año 2006, cuando se aprobó la ley de Memoria Histórica, ningún gobierno de cualquier signo político se había planteado acometer iniciativas como las planteadas por el senador Saura.

La vicepresidenta ha recordado hoy que hasta el año 2006, cuando se aprobó la ley de Memoria Histórica, ningún gobierno de cualquier signo político se había planteado acometer iniciativas como las planteadas por el senador Saura.

Ha subrayado que el informe sobre el Valle de los Caídos se presentó al final de la pasada legislatura, «con las Cortes ya disueltas», y se constató que no había acuerdo sobre el mismo.

«Me habla usted de inhumaciones, y, si no recuerdo mal, el informe pide que se hagan estudios sobre este punto. Hemos hecho hasta donde hemos podido y hasta donde nos han dado nuestras posibilidades financieras», ha añadido.

La vicepresidenta ha insistido en sus argumentos: «Me pide urgencia en un asunto que hasta el año 2006 no se abordó y han tenido siete años para un acuerdo que no se logró.»

El senador de la Entesa ha insistido en la necesidad de que el Gobierno cumpla con la ley de Memoria Histórica y le ha pedido que no se escude en las dificultades económicas porque hay cosas que se pueden hacer sin necesidad de gastar dinero.

Fuente: http://www.teinteresa.es/politica/vicepresidenta-recuerda-consenso-Valle-Caidos_0_1023499608.html

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Fiel Infantería Española · 5 noviembre, 2013 a las 18:03

La democracia actual, concebida a partir de los postulados establecidos por Jean Jacques Rousseau en 1762 desde su libro «El Contrato Social», deroga las categorías absolutas del bien y del mal para sustituirlas por lo que decida la «voluntad general». A partir de este momento ya no existe Dios, pues el pueblo es soberano y no ha de obedecer a nadie. El bien y el mal pasan a ser categorías contingentes que fluctuarán al compás que fluctúen las mayorías y, por tanto, la voluntad general. Es difícil encontrar un pensamiento más dañino para la sociedad que éste.

Pues bien, nuestra vicepresidente del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, es un buen ejemplo de lo que acabo de decir. Apela al consenso para decidir si es un bien o un mal para España y para el respeto a la historia verdadera como manera de llegar a decidir si se exhuman los restos mortales de Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera. No establece su proceder en función de lo que le dicte su moral y sus creencias religiosas, caso de que las tenga, apelando al bien y al mal como categorías absolutas e inmutables.

La realidad es que la peregrina petición del PSOE, en su momento, y ahora del PSE, apoyadas por todos los grupos políticos herederos de quienes perdieron la Guerra Civil tras haber querido erradicar la fe católica de España y conspirar para la secesión de Cataluña y de las Provincias Vascongadas, no persigue ningún bien común, ni el conocimiento de la historia, ni el respeto a los caídos de ningún bando, ni nada noble. Sólo persigue satisfacer intereses de partido, de unos partidos en horas bajas ante la indecente trayectoria seguida por todos ellos, ahora incapaces de movilizar a su potencial electorado más radical y guerracivilista, y que no dudan en pervertir la historia para desenterrar odios ya apagados y dolores ya curados si son ello obtienen algún beneficio particular. En esta indecente labor colabora con todos ellos un delincuente de la peor clase que puede haber, un ex juez condenado en firme como prevaricador que, además, se ha declarado abiertamente de izquierdas, liquidando con ello cualquier atisbo de la imparcialidad exigible a un juez.

También se escuda la vicepresidente del gobierno en la falta de presupuesto financiero para acometer la prostitución del Valle de los Caídos en un circo de falsificación histórica, como le exigen los mismos partidos herederos del Frente Popular. Aquí también hay que llamar la atención de dicha señora por su falta de convicciones morales y su falta de valor para defender la verdad y la razón, el bien común en definitiva. El Valle de los Caídos ha sido, desde su concepción intelectual, un monumento a la reconciliación, que inspirase el mutuo perdón entre los bandos enfrentados en la Guerra Civil bajo el signo de la Cruz de Cristo. Este hecho no pueden soportarlo los herederos de quienes quisieron exterminar a la Iglesia Católica en aquella contienda, provocada por aquellos partidos marxistas y sus aliados secesionistas. Quizá ellos preferirían derribar la cruz y elevar un monolito masónico.

En resumen, el Valle de los Caídos no debe ser modificado en ningún aspecto o parte, pues tal y como es hoy cumple a la perfección todos y cada uno de los fines con los que fue ideado y construido: homenaje a los caídos de ambos bandos, monumento a la reconciliación y el mutuo perdón y, no menos importante, recuerdo de algo que no debe volver a ocurrir entre españoles, aunque hoy, unos partidos revanchistas pretendan forzar a un partido débil y tibio a reescribir la historia, volviendo a engendrar odios entre españoles. Ya sabemos que no tienen nada positivo y edificante que ofrecer al pueblo español, no se esfuercen tanto en resaltar esta evidencia.

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