Estimada Presidenta Díaz Ayuso:
Me veo en la obligación de dirigirme a usted, en mi condición de presidente de la Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos, para trasladarle mi profunda preocupación, y también mi incomprensión, ante la persistente negativa de la Comunidad de Madrid a incoar el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) del Valle de los Caídos, el mayor conjunto monumental del siglo XX en España. Se trata de una obra de los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez, enriquecida por la intervención de artistas de primer orden como Juan de Ávalos, Santiago Padrós, Carlos Ferreira, la familia Lapayese, Damián Villar, Ramón Mateu y José Espinós, cuyo valor artístico e histórico es indiscutible.
Debe recordarse asimismo que entre los casi 34.000 españoles, de ambos bandos contendientes en la triste guerra civil española, inhumados en el Valle de los Caídos se encuentra un número no inferior a los 4.000 asesinados en la retaguardia republicana, muchos de ellos en Madrid. No pocos fueron brutalmente torturados en la antigua Dirección General de Seguridad para luego ser asesinados en lugares como la Pradera de San Isidro, la Dehesa de la Villa o la Casa de Campo, escenarios inseparables de algunos de los crímenes más atroces cometidos en la ciudad. Que el Gobierno pretenda convertir la antigua sede de la DGS en un supuesto “lugar de memoria”, mientras se deja sin protección el lugar donde reposan miles de estas víctimas, resulta profundamente incoherente y una ofensa a su dignidad histórica.
La gravedad aumenta si consideramos que el proceso de resignificación del Valle ya está en marcha, y que se ha hecho público el proyecto vencedor, cuyo planteamiento desvirtúa por completo el carácter reconciliador y funerario para el que fue concebido el monumento, amenazando con transformar de manera irreversible su identidad.
No puedo ocultar mi profundo disgusto ante la evidente falta de valentía institucional que se está mostrando en este asunto. Resulta desconcertante que, ante un desafío patrimonial, histórico y humano de esta magnitud, las instituciones que deberían actuar con firmeza opten por la pasividad y el silencio.
En este contexto, resulta injustificable que el Valle de los Caídos siga sin ningún tipo de protección. La competencia para incoar el expediente BIC corresponde sin duda a la Comunidad de Madrid, según la normativa autonómica de Patrimonio Histórico. No existe limitación jurídica alguna: la única explicación es la falta de voluntad política.
Además, la Comunidad aún está a tiempo. Todavía puede incoar el expediente BIC antes de que el Gobierno central apruebe por Decreto la extinción de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, lo que dejaría al conjunto en absoluta vulnerabilidad ante intervenciones irreversibles.
La contradicción es evidente si se observa que su Gobierno sí ha protegido recientemente otros bienes como BIC:
– Casa Sindical de Madrid (BIC desde julio de 2025)
– Casa Árabe
– Antigua Fábrica de CLESA
– Iglesia de Santiago y San Juan Bautista (expediente incoado)
Que estos bienes hayan recibido protección y, sin embargo, el mayor conjunto monumental del siglo XX —y lugar de reposo de decenas de miles de españoles de ambos bandos— permanezca sin amparo, solo puede interpretarse como un abandono incomprensible.
La incoación del BIC no es una cuestión ideológica: es una obligación institucional para proteger un bien patrimonial, artístico, histórico y funerario de enorme magnitud y para evitar que decisiones precipitadas o motivadas políticamente destruyan un legado irrepetible.
Por todo ello, le exijo respetuosamente, pero con firmeza, que ordene la inmediata incoación del expediente de Bien de Interés Cultural del Valle de los Caídos antes de que sea demasiado tarde. La Comunidad de Madrid aún puede evitar un daño irreparable al patrimonio de todos los españoles.
Atentamente,
PABLO LINARES CLEMENTE
Presidente ADVC