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5 commentarios

Francisco Pollardo Matamoros. · 22 septiembre, 2011 a las 9:30

Loe expañoles vuelven por sus fueros al espíritu del 36.Mejor salir corriendo de aquí mientras puedas…Y se quejaban de Franco……..madre mia lo que hay que ver.

eugenio battaglia · 21 septiembre, 2011 a las 20:03

Arriba Espana – Gloriosos Caidos por Dios y por la Patria Presentes.
Desdichadamente lo que pasa en Espana pasa tambien en Italia……
Hay que hacerse fuerza y seguir con nuestras buenas ideas.
eugenio

Julián Francés Hernández · 21 septiembre, 2011 a las 18:33

Estimado camarada Ricardo:
Soy Julián de Tenerife. Hablamos ayer por teléfono. Me interesa un ejemplar del libro.

Saludos y un efusivo ¡ARRIBA ESPAÑA!

ANGEL DIEZ VELAYOS · 21 septiembre, 2011 a las 13:50

Me alegra enormemente saber que la Asociacion para la Defensa del Valle de los Caidos se ha lanzado a publicar este libro tan esencial. No debemos permitir que las injusticias continuen.
Por favor decidme el coste. Quiero comprar uno o mas ejemplares.
Un saludo cordial,
Angel Diez velayos
Montreal, Canada

SO. ANDRÉS CASTELLANO MARTÍ. · 19 septiembre, 2011 a las 18:25

Por destino predeterminado en los creyentes cristianos, cuando se tercia estos cobran. Entendiendo por cobrar en el castizo español en el cual se entiende “Morir asesinado”. Cosa que inicia el fundador de la creencia, le siguen sus más allegados, y hasta el día de hoy nadie para la racha. Y mira por donde dicha racha –hace tan solo 70 años se repitió en España y muchos fueron fusilados, incluso torturados, por el simple hecho de ser considerados “beatos”, por ser católicos. Seglares y eclesiásticos murieron por voluntad ajena por ser católicos.
Y mira por donde también, muchos de esos católicos están enterrados en el Valle de los Caídos, incluso junto a sus asesinos.
Pero ahora son los asesinos de quienes la iglesia considera mártires, beatos, o santos, los que quieren cambiarlo todo. Y unos eclesiásticos que ya no saben donde poner el huevo resulta que les dan la razón.
Pues que esto les sirva de lección a los actuales católicos, y a ver si aprenden a no seguir las consignas de aquellos que no dan la cara por ellos; –después de muertos me refiero.
So. Andrés Castellano Martí. Gracias.

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